Como dicen los estudiosos de la mente, la primera reacción ante una adversidad es negarla. Posteriormente, con el correr de los días, la persona entra a un proceso de asimilación del episodio adverso y luego a la aceptación.
En eso deben concentrarse los partidos o candidatos que experimenten derrotas electorales y no desgastarse en alegar inútilmente u optar por el extravío de sospechar de traidores, como factor de la derrota.
¿Acaso en el PRI hubo operadores poderosísimos, capaces de proveerle a El Bronco 600 mil votos, en unas cuantas horas, el 7 de junio? Decimos 600 mil por el hecho de que el Independiente contaba con por lo menos 400 mil simpatizantes, su voto duro.
No. Ese “operador” fue el elector libre de Nuevo León, por cierto, muchos de ellos fueron jóvenes que se presentaron por primera vez a emitir su sufragio. Supimos de grupos juveniles, vecinos entre ellos, en los barrios, que votaron en masa por Jaime Rodríguez. Esos muchachos, otrora generaciones indiferentes al fenómeno democrático de la votación, participaron de manera entusiasta, y lo hicieron sumamente informados a través de las redes sociales.
Las redes sociales son un medio donde dominan los jóvenes. Es su principal herramienta de comunicación. Las redes hacen posible la horizontalización de la información.
Vimos, por ejemplo, que las notas publicadas en los diarios regiomontanos, particularmente las de El Norte, los muchachos las subían al Facebook y ese grupo de población, que no suele leer los periódicos, de esa manera se enteraban de lo que estaba ocurriendo durante la campaña, de la guerra sucia contra Jaime Rodríguez, los señalamientos de la presunta corrupción del gobernador y familiares, entre otros despachos noticiosos que, de una u otra manera, entraban en relación con la campaña.
También los jóvenes simpatizaron con El Bronco a partir de los ataques gratuitos que las televisoras locales y nacionales propinaron al Independiente durante la campaña. Medios que tampoco midieron lo que estaban provocando, al echarse encima de El Independiente: la reacción popular a favor de ese candidato.
En suma, el PRI perdió. Perdió porque detenta el gobierno. El PAN no ganó porque su candidato Felipe de Jesús, si bien inspiraba confianza en el electorado, no estaba en “su momento”, es decir, en circunstancias factibles de ganar aunque en una fase de la campaña pudo beneficiarse de la guerra que había contra El Bronco. O sea, pudo colarse, pero al final esto no ocurrió.
Otro factor en una derrota electoral es cuando los partidos cometen el notable error de no postular al candidato “natural”, al que está en “su momento”, armado con un perfil ganador.
En fin, todos los partidos tienen tarea por delante con la asignatura nueva de hacer las cosas con el objetivo de generar confianza en los electores. Si bien coincidimos en que los partidos políticos son básicos en un régimen democrático, hay una idea más o menos generalizada de que, dadas ciertas condiciones, ciertas circunstancias, los electores buscarán opciones no partidistas en los próximos comicios.
-o0o-
Dicen que la fe mueve montañas, y en esas anda el contador público Víctor David Guerrero, candidato del PRI, quien ya presentó, con sus pruebas documentales, el Recurso de Nulidad de la elección para alcalde de San Nicolás en la que, de acuerdo con la autoridad de primera instancia, el panista Víctor Fuentes ganó los comicios.
El contador Guerrero da por un hecho que la autoridad electoral, es decir el Tribunal Estatal le dará la razón en su Recurso en el que establece inconsistencias en el 40 por ciento de las actas de escrutinio.
Señaló, entre otros alegatos, el hecho de que el 80 por ciento de las casillas abrieron tarde los comicios, algunas una hora después y otras hasta tres horas, lo cual, dijo, afectó la elección.
-o0o-
Quien también abriga seguras esperanzas de echar abajo el triunfo del PRI en Guadalupe es el panista Alfonso Robledo quien contendió por la alcaldía, comicios ganados por Francisco Cienfuegos del PRI. Robledo también asegura que la autoridad le va a dar la razón.
-o0o-
Aquí como allá, les hablan…Corte Suprema de Estados Unidos legaliza bodas homosexuales en todos los estados del país, una de las decisiones más esperadas en las últimas décadas (El Norte).
-o0o-
Se ha comentado en medios del Distrito Federal que lo que no se hace en México se está llevando a cabo afuera, citando que la justicia extranjera se está haciendo cargo de los actos corruptos de los políticos mexicanos, citando en ello los casos de los ex gobernadores Humberto Moreira y Eugenio Hernández, de Coahuila y Tamaulipas, respectivamente.

Por agencia2

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *