El Amor entra por el estómago…
Por. Felipe Salcedo*
Hola amigos parrilleros, en esta ocasión les voy a platicar de uno de los mejores tiempos en una comida, el postre.
Yo creo que los platillos más representativos para este 14 de febrero son los postres. Este último tiempo, en el que siempre reservamos un huequito en el estómago para disfrutarlo, lo degustamos, disfrutamos con calma y paciencia a cada bocado.
Me he topado con muchos colegas parrilleros que no creen que se puedan hacer postres en el asador; para mí, es tan importante este tiempo de la comida como cualquier otro, y he encontrado muchísimas razones por las cuales quiero hacer mis postres en el asador y lo seguiré haciendo tanto como pueda.
Los postres en el asador pueden ser tan sencillos o complejos como tú lo desees; puede ser desde fruta asada, por ejemplo, plátanos, peras, manzanas, fresas, zarzamoras o duraznos, hasta pasteles, galletas y pizzas dulces. Sí, leyeron muy bien, y seguro pensarán ¿pastel con sabor a carbón?, ¿pizza dulce?, ¿galletas?..
Basándonos en el principio de que el carbón es solo una fuente de calor y el pastel no estará goteando fluidos que revienten en llamaradas, concluimos que no tendrá sabor a carbón. Lo que si te puedo garantizar son las texturas, ¿y qué tiene que ver esto? todo.
Cuando horneas un pastel en el horno de convección, éste absorbe el mismo aire que está dentro y lo recicla el tiempo que tarda el horneado, por lo que el aire se reseca, con el acostumbrado resultado de la textura con la que termina y que ya conocemos.
Los asadores no tienen un sistema especial para reciclar el aire en su interior, pero por la forma que tienen funcionan como horno de convección y, debido a que jalan aire nuevo todo el tiempo, ese aire contiene más humedad que aquél que se recicla en el tradicional horno de la casa. Esto nos va a dar una nueva textura y resultará un pastel mucho más esponjoso.
Recuerda, en la historia del ser humano tenemos más años cocinando con fuego vivo que con gas. Y para nuestros lectores que gustan de datos históricos, la cocina con gas se la debemos a un alemán de nombre Frederick Albert Winson, quien preparó la primera comida de la historia con gas en 1802, pero realmente se pudo llevar a cabo de forma segura tres décadas después.
Cuando hablamos de postres en la mayoría de los casos utilizarás fuego medio indirecto; habrá que poner atención en este punto, y evitar terminar con tu producto chamuscado por abajo.
La fruta asada. Cuando escojas la fruta que vas a asar, procura que esté en un adecuado punto de maduración, que no esté “aguada”. El calor del asador se va a encargar de todo, dejando la fruta en un punto óptimo para comerse.
Si eres aventurero y quieres hacer un rico y original pastel, comienza por poner un fuego medio de 3 zonas y colocas el o los moldes redondos sobre la parrilla de cocción a fuego indirecto, de tal manera que tengas la fuente de calor de ambos lados del producto; abajo no tengas fuego y cierra tu asador dejando las ventilas inferior y superior abiertas.
A la mitad del tiempo, gira los moldes ¼ de vuelta para que tengan una cocción más uniforme. Acuérdate que para checar si tu pastel está listo, tendrás que meter y sacar un palillo de dientes en el centro del pastel: si sale limpio, sin mezcla, ya está listo.
De esta manera puedes hacer el pastel que tú quieras; incluso la receta de la abuelita que tanto te gustaba en la infancia.
El 14 de febrero, un día especial para el postre.
Si este 14 de febrero no quieres romperte la cabeza, comienza por algunas frutas, y aquí te van unas ideas muy coquetas para que te pares el cuello con tu media naranja.
Los frutos rojos son una excelente opción. Espolvoréalos con azúcar mascabado y ásalos sobre una charola calada para verduras por un lapso de 6 minutitos. Ya en el plato, los acompañas con un poco de crema batida y miel de abeja. Adorna con una hojita de menta.
Coge unas manzanas y pártelas a la mitad. Barnízalas con un poco de mantequilla con un poco de azúcar mascabado espolvoreadas. Para asarlas, colócalas con la parte cortada hacia abajo y luego hacia arriba; acompáñalas con un poco de helado de vainilla.
Las alternativas son infinitas, solo diviértete haciéndolo. Espero que este pequeño artículo te de muchísimas ideas para que te luzcas este día del amor y la amistad, y nunca dejes de experimentar; acuérdate que lo peor que puede pasar es que no te guste y así sabrás con certeza qué es exactamente lo que no debes hacer para la siguiente ocasión.
Importante. Nunca olvides de ponerle corazón a todo lo que preparas; relájate y prepara las cosas con amor, ya que como dicen por ahí, “El amor entra por el estómago”.
Fue un placer estar nuevamente contigo. Espero que este artículo te haya ofrecido nuevas ideas.
Hasta la próxima.
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