El rezago tecnológico y la falta de cultura en innovación son los retos que debe
superar la industria nacional, según comentó el rector Antonio J.
Dieck Assad, en la inauguración del 3er. Encuentro de Liderazgo
Empresarial.
El directivo universitario señaló que la UDEM es consciente de este
cambio paradigmático de empresas en diferentes países, a la vez de que
muchas historias de éxitos en innovación son muy difíciles de replicar
en nuestro contexto.
“De entrada, hay desventajas como el rezago tecnológico frente a los
líderes mundiales (tanto en universidades como en las empresas), la
falta de cultura que promueva la innovación empresarial y el poco
personal enfocado en ello”, explicó.
Dieck Assad convocó a ejecutivos y empresarios reunidos en este
congreso, realizado hoy, en diferentes espacios del Centro para la
Comunidad Universitaria, a encontrar su propia ruta hacia la
innovación.
Se refirió, además, a los esfuerzos de la UDEM en este sentido: desde
las labores de catedráticos y centros de investigación, en alianza con
otros organismos públicos y privados, así como la participación en
clústeres estratégicos de Nuevo León, la oferta de servicios de
investigación y consultorías sobre la práctica empresarial, así como
en la participación en congresos internacionales de innovación.
El 3er. Encuentro de Liderazgo Empresarial integró dos conferencias
magistrales con expertos de la Universidad de Harvard: Robert Tucker y
Thomas Kuczmarski, además de conferencias para la presentación de
casos de éxito en el tema y una dinámica de “World Café”.
En su conferencia, Tucker abordó algunas claves de un modelo aplicable
a las empresas: hacer de la innovación un punto estratégico,
administrar las ideas, colaborar con los clientes, establecer una
cultura organizacional y, por último, involucrar a todo el personal.
“Hay que impulsar el cambio desde la parte de arriba, el liderazgo no
se puede delegar; las ideas deben manejarse como activos y establecer
un proceso que abarque toda la empresa; debe mantenerse una
colaboración constante con los clientes; además, no es suficiente una
cultura conformista, que evita el riesgo”, sostuvo.
Kuczmarski, por su parte, destacó que, para incrementar la innovación
en México, es necesario estimular el emprendimiento, diseñar programas
de entrenamiento en esa área y crear “puentes” entre grandes y
pequeñas empresas.
El investigador expuso que hay tres dimensiones, que son la
estrategia, los procesos y la cultura.
Explicó que deben fijarse bien las expectativas, crear un portafolio
de innovaciones, descubrir los problemas y las necesidades de los
clientes, utilizar procesos sistemáticos y disciplinados, evaluar los
resultados, premiar y celebrar el éxito y el fracaso.
Como caso de éxito, Arturo Gutiérrez, director de Operaciones de
ArcaContinental, dejó en claro la importancia y al dificultad de
innovar; ante la complejidad de los mercados, Arca desarrolló una
serie de nuevos modelos de servicio para atender de forma específica a
cada segmento de mercado.
Agregó que el proceso de innovación se ha convertido en una cultura de
toda la empresa, que ha creado nuevos procesos de estructuras para la
innovación.
El caso de Alestra, presentado por Rolando Zubirán, es un ejemplo de
una empresa que, sin innovación, estaría agonizando, ya que se creó en
1996 para ofrecer servicios de larga distancia en telefonía, pero en
2015 estos servicios desaparecerán por ley.
El directivo aseguró que la innovación se ha institucionalizado en
Alestra con la creación de procesos, grupos y círculos para este tema,
incluso en la construcción de un edificio para enfrentar el dinámico
cambio de la tecnología en sus sectores de negocios.

Por agencia2

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