Toma Fuerza Civil control del centro penitenciario; asegura Secretario de Seguridad que privilegios se acabaron.
El cobro de piso, el tráfico de drogas y los privilegios se acabaron en el Penal del Topo Chico.
Tras la intervención del Estado, Fuerza Civil asumió el control total del centro penitenciario y puso fin al autogobierno que ejercían líderes del crimen organizado en complicidad con algunas autoridades.
Celdas de lujo equipadas con salas, minisplits, pantallas, frigobares, televisión digital y hasta acuarios y baños sauna fueron desmanteladas por la corporación estatal.
Además fueron retirados 280 puestos semifijos de alimentos, abarrotes y hasta un bar que eran operados por la red criminal directamente o a través del cobro de piso, ofertando productos con sobreprecios de hasta un 120 por ciento.
Toneladas de objetos prohibidos, entre ellos muebles, aparatos electrodomésticos y colchones, fueron apilados en las canchas del centro penitenciario.
El mobiliario fue retirado ayer por maquinaria pesada y camiones.
“Conocimos todas las irregularidades que existían, arbitrariedades, abusos, cobros de piso”, señaló el General Cuauhtémoc Antúnez, Secretario de Seguridad, durante una visita al reclusorio en la que los reos le agradecieron la intervención del Gobierno independiente.
“Ellos (los internos) nos piden que ya cese eso, estamos dando esa garantía, ahorita ya tenemos el control con Fuerza Civil para evitar que esos vicios se vuelvan a suscitar.
“Todos los privilegios se acabaron”.
Tras el cateo realizado el pasado jueves, Fuerza Civil destruyó también cientos de altares de la Santa Muerte, que incluían figuras de tamaño real, cuadros y vestuarios similares a los de matlachines.
La depuración del Penal del Topo Chico quedó manifiesta hoy con la visita de 3 mil 19 familiares de internos, incluidos niños y adultos mayores, quienes pudieron ingresar ágilmente.
Desde el mismo jueves, cuando ocurrió el motín que dejó un saldo de 49 personas muertas, más de 8 mil familiares han podido entrar al reclusorio para constatar el estado de sus seres queridos.
Escenas entrañables de encuentros con abrazos prolongados y lágrimas fueron el común denominador en el área de ingreso al penal, donde los reos celebraron la llegada de sus familiares y agradecieron la intervención del Gobierno.
Los internos y sus familias compartieron alimentos de calidad y porciones suficientes, como parte del nuevo trato digno que recibirán los reclusos.
A partir del lunes el Gobierno independiente instalará mesas de asistencia jurídica en el penal para revisar cada uno de los casos de los internos, muchos de los cuales se encuentran pendientes de sentencia.
“Habrá aquí un equipo de abogados para que empiecen a analizar los expedientes de los internos que han manifestado que están de manera injustificada aquí”, expresó Antúnez.
“Para que ellos determinen si es correcto o no, les vamos a dar la certeza de que los estamos escuchando”.
“ESTÁBAMOS ATERRORIZADAS”.
En el patio del área de mujeres del Penal del Topo Chico, Viridiana Acuña busca aliviar la angustia de su madre que la visita.
Interna desde hace cuatro años y todavía en espera de sentencia, la joven vestida con el uniforme naranja que ahora portan todas las internas narra con una sonrisa la nueva situación que impera en el reclusorio.
“Estábamos aterrorizadas, pero ahora todo es diferente”, cuenta la mujer mientras pinta con esmaltes de colores las uñas de sus dos pequeñas hijas.
“No queremos que se vaya Fuerza Civil”.
En el área de varones el sentir no es diferente, la mayoría de los internos todavía celebra el traslado de 233 reos, incluidos Jorge Iván Hernández Cantú, alías ‘El Credo’ y Juan Pedro Saldívar Farías, alías ‘El Z 27’, ambos responsables del enfrentamiento que provocó la tragedia.
“Ya no queremos más ‘Credos’ no queremos más cobros de piso”, pidieron los presos al Secretario de Seguridad al agradecer la intervención del Estado.