Ciudad de México a 02 de Septiembre de 2015- La cerveza, al igual que el vino, desde el punto de vista de la apreciación y el maridaje, se rige por elementos comunes como el aspecto, el olor, el sabor y la impresión final en el paladar que puede ir desde lo amargo hasta lo dulce. Sin embargo, frente al vino la cerveza resulta ser mucho más accesible y práctica a la hora de maridarla con diferentes platillos, texturas y sabores.
Con su amplia variedad, la comida mexicana, es reconocida por ser un excelente complemento de la cerveza, desde las marcas comerciales más populares hasta los sabores afrutados y poco convencionales que ofrecen algunas cerveceras más jóvenes en el panorama gastronómico nacional.
La cerveza clara es más aceptada por su sabor ligero, aunque una buena carne roja viste bien con una cerveza oscura. Para los antojitos mexicanos, los pambazos y las tostadas, hasta platillos más elaborados como el mole y los chiles en nogada, no hay mejor complemento que una buena cerveza.
Cerveza y gastronomía en Monterrey:
Uno de los alimentos más representativos del noreste mexicano es el cabrito, el cuál suele ser preparado de distintas formas. Una de las preparaciones consiste en maridar la carne en agua con sal y barnizarlo con manteca de cerdo para luego prepararlo durante un tiempo en carbón. Finalmente, este platillo es acompañado con unos frijoles charros. La carne del cabrito ahumada acompaña muy bien los sabores tostados de las cervezas tipo Múnich, que ofrecen un sabor equilibrado y un delicado aroma a malta oscura, caramelo y lúpulo.
Las cervezas tipo Múnich son las adecuadas para maridar este platillo gracias a su composición ya que logran que todos los sabores que lo componen sean más suaves al paladar. Cabe mencionar que cualquier platillo que lleve sabores ahumados encuentra en la cerveza un excelente compañero, así que aquella combinación que podrías pensar que no iba a funcionar, puede terminar siendo un buen maridaje.
A pesar de ser un platillo con diversos ingredientes, el cabrito bien preparado no es pesado para el estómago y se disfruta combinándolo con la cerveza correcta.