Levantamos el plantón en la Segob,
pero no renunciamos a nuestra lucha
* Exigimos justicia, educación de calidad y acceso al desarrollo social
A LA OPINIÓN PÚBLICA
El jueves 6 de agosto del presente año, dirigimos al Gobierno de la República un respetuoso desplegado en el que, con argumentos y datos, pusimos de relieve la urgencia de dar cumplimiento a peticiones constitucionales de justicia, educación de calidad y desarrollo social, entre otras, planteadas desde hace mucho tiempo ante la Secretaría de Gobernación federal, dependencia en la que no hemos encontrado respuestas positivas sustanciales a esas demandas.
Como consecuencia de la publicación de nuestro desplegado, se desató una tupida campaña mediática contra nuestra organización, que tuvo como eje atacar el plantón pacífico ubicado en las cercanías de la Secretaría de Gobernación (instalado ahí hacía más de cuatro meses, como medida adicional para exigir verdaderas soluciones y que cesaran las maniobras para burlar nuestras peticiones), para lo cual se dio amplia difusión al reclamo de los dirigentes de comerciantes que se encuentran ubicados a lo largo de las dos cuadras que ocupaba el plantón, quienes no solamente se quejaron de molestias, sino que dieron “datos” intencionada y claramente exagerados de “afectaciones” a “miles” de comercios de varias colonias, para justificar su exigencia al Secretario de Gobernación de levantar el plantón mediante “las acciones que fueran necesarias”, es decir, mediante la violencia.
La campaña en los medios de comunicación tuvo como protagonistas principales a los asalariados del poder y enemigos permanentes del pueblo organizado, que ven como un sacrilegio que éste se organice y reclame cualquier cosa, así sea la más elemental, algunos de los cuales volvieron a reciclar sus viejos ataques y varios exigían a voz en cuello que el plantón fuera desalojado mediante la violencia policiaca. En virtud de que no hay duda de que la intensa campaña mediática es una respuesta a nuestro desplegado, no hay duda tampoco que se trata de la respuesta del Gobierno de la República a nuestro escrito. Ante este hecho, manifestamos lo siguiente:
1) Los mexicanos que integramos el Movimiento Antorchista Nacional somos una fuerza política modesta y absolutamente pacífica. Nunca nos hemos propuesto enfrentar a ningún Gobierno en el terreno de la fuerza armada, nuestra lucha es absolutamente legal y nuestras demandas son, todas ellas, derechos constitucionales, como lo hemos probado en reiteradas ocasiones.
2) No es nada difícil advertir en la mencionada campaña mediática una clara amenaza de proceder al desalojo de nuestro plantón y, ésa es la primera razón por la que hemos decidido levantarlo a pesar de que no hay ninguna petición resuelta; no queremos exponer a ninguno de nuestros compañeros a ninguna golpiza ni a ningún día de cárcel. Es verdad que un desalojo violento también afectaría la imagen del Gobierno, pero no es eso tampoco lo que buscamos.
3) Nos interesa hacerle saber a la Opinión Pública y a los comerciantes que otra de las razones por las que levantamos el plantón es la necesidad de dar una lección de mesura a los propios comerciantes, no sin antes dejar claro que no deja de llamar la atención la unilateralidad de sus quejas, algunas de ellas justas, porque, una actitud mínimamente equilibrada y justa debería tomar en cuenta y hablar sobre los problemas de los mexicanos que tienen que recurrir al derecho de manifestación pública por los actos u omisiones de la autoridad, lo que indica a las claras que sólo les interesan sus muy particulares ganancias. A lo más que llegaron fue a referirse a sus trabajadores como afectados, pero sin precisar cuánto les pagan cada semana y cómo transcurren sus vidas, seguramente muchos de ellos la pasan tan mal como la mayoría de los trabajadores mexicanos.
4) Por lo tanto, nuestro gesto de respeto a los comerciantes al levantar el plantón, es sólo una prueba palpable de que no nos proponemos dañar absolutamente a nadie, no es una respuesta a un planteamiento respetuoso y solidario de parte de ellos, cosa que no existió, como tampoco lo hubo del Gobierno y de los medios que se cebaron con injurias y abiertos llamados a que la policía desalojara el plantón a como diera lugar, a que la represión cayera sobre una parte del pueblo que reclama atención a graves problemas, como la ausencia total de justicia en el secuestro de don Manuel Serrano y en el homicidio de 21 personas en la comunidad indígena de Yosoñama; no se refirieron tampoco a los niños y padres de familia de Michoacán que no pueden incorporarse al Programa Escuelas de Tiempo Completo porque, autoridades en connivencia con la CNTE, violan la ley y, tampoco se ocuparon de la falta casi absoluta de apoyos para mejorar las viviendas de gente sumamente pobre, la ausencia de respaldo a pequeños productores agropecuarios a los que se les niega hasta un puñado de fertilizante, y el bloqueo de recursos gestionados en la Secretaría de Hacienda por los diputados antorchistas, lo que provoca parálisis de obras que necesita la gente más pobre de este país.
5) Si no se refirieron a estos asuntos inmediatos, menos hablaron, aunque sea de pasada, del problema de fondo de la enorme pobreza de la que brota la inconformidad de millones de mexicanos, manifiesta en datos como los que acaba de proporcionar el Coneval en donde se habla de un incremento de 2 millones de pobres que sumados a otros, da una suma colosal que supera los 55 millones de personas; o los publicados recientemente por la CEPAL, en donde se dice que una de las causas de la pobreza en México es el bajísimo nivel de los salarios. Todos los mexicanos nos quedamos sin oír que la cúpula de los comerciantes, los medios y el Gobierno dijeran algo sobre nuestras demandas y sobre el mar de pobreza y marginación del que surgen como una manifestación más.
En consecuencia, levantamos nuestro plantón porque no queremos ser convertidos de víctimas en verdugos. No queremos dejarles a los mercaderes de la calumnia y la injuria, un arma para labrarse la imagen de héroes nacionales defendiendo el derecho a la circulación, sin decir una palabra sobre los empobrecidos, sobre las víctimas de las intocables mafias que controlan la educación y asesinan por venganza política, y sobre quienes han sido y son responsables de haber convertido a México en el segundo país más desigual de todo el planeta.
No obstante, ello no quiere decir de ninguna manera que renunciemos a nuestra lucha por resolver nuestras demandas inmediatas y a contribuir para convertir a México en un país más equilibrado y justo, por lo que seguiremos luchando con toda energía y perseverancia.
Reiteramos nuestro llamado al Gobierno de la República a que nos atienda y resuelva estas peticiones que están estrictamente encuadradas en los derechos fundamentales establecidos por la Constitución Política que nos rige.
Muy respetuosamente
La Dirección Nacional
del Movimiento Antorchista