POLÍTICA Y GENTE
Por Pedro García
El sindicalismo en Nuevo León se ha saturado de contradicciones y el sistema gremial registra algunos actos de rebelión contra ciertas dirigencias a las que sus afiliados los califican de entregados al patrón, fenómeno que se advierte tanto en las relaciones laborales privadas como en el sector público.
El caso más emblemático es el del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Municipio de San Nicolás cuyo dirigente Melesio Muñoz Patlán ya se soltó las amarras de Rafael Reyes Montemayor, líder de la federación que aglutina a los gremios municipales de todo el país.
Muñoz Patlán también está encarado al alcalde de San Nicolás, Pedro Salgado quien, a decir del líder sindical, conspira en lo oscuro para destituirlo con la complacencia de Reyes Montemayor quien, por cierto, ya recibe manifestaciones públicas de rechazo al aparecer mantas al tenor de que no ve por los intereses de los burócratas de Monterrey y San Pedro, y hasta lo calificaron de cacique. “Fuera la dinastía Reyes”, rezaba una consigna.
Previamente, Reyes Montemayor emitió un “desconocimiento” a Melesio Muñoz como dirigente en San Nicolás, firmado por otros líderes municipales metropolitanos. En aquel momento parecía que el mundo se le venía encima a Melesio, pero no ha sido así porque éste dirigente no ceja en denunciar al alcalde Pedro Salgado de incumplimiento de prestaciones del contrato colectivo.
Con toda nuestra ignorancia en el caso, el rosario de violaciones por parte del alcalde Pedro Salgado, implicaría emplazar y estallar la huelga, pero eso sólo lo sabe Muñoz Patlán, y si estaría decidido a hacerlo.
Más allá de quién tenga la razón, se advierte una fractura en la concepción sindical de estos años en donde la lógica indica que los sindicatos deben ser solidarios con sus compañeros de clase social y no combatirse entre ellos.
Cualquiera que sea la razón de un distanciamiento entre dirigentes sindicales, debe imperar el sentido de clase y no ponerse al lado del patrón, en este caso el alcalde de San Nicolás.
Viendo el caso San Nicolás, es necesario señalar que en México el sindicalismo ha registrado el esquirolismo para hacerse de la titularidad de los contratos colectivos con el respaldo del oficialismo.
En otros casos se produce el canibalismo o el castigo político para deshacerse de dirigentes incómodos al gobierno, un ejemplo de esto es Napoleón Gómez Urrutia dirigente minero, hoy exilado en Canadá, perseguido por gobiernos panistas e impedido a regresar, no obstante que ha ganado todos los juicios a que se le sometió.
Veremos la evolución del caso San Nicolás y otros para saber a certidumbre si hay un incipiente despertar en el sindicalismo.
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Por aquellos mismos rumbos, Víctor Guerrero candidato a la alcaldía de San Nicolás por el PRI compartía en Facebook un activismo del municipio con el Programa de Acción Comunitario ante lo cual el candidato que no pierde la fe en que la elección se va a anular en tribunales, dice que la promoción del PAC es porque “ya saben que va a haber nuevamente elección “extraordinaria”.
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Sobre el mismo tenor, pero por el lado del PAN, Alfonso Robledo compartía en Facebook lo siguiente: Qué mal se ve un supuesto abogado diciendo que ya se definió el resultado en Guadalupe. En este proceso aún queda una instancia más que es la sala regional del TRIFE.
Si bien aquí en el estado decidieron lo que todos sabíamos que harían, nos vamos al TRIFE, que además ha tenido criterios muy distintos a los de aquí, pero sobre todo tendremos oportunidad de agregar pruebas supervenientes que gracias al apoyo de todos Ustedes ahora hacen más fácil y determinante comprobar las fallas y faltas en todo este proceso por parte del otro candidato. Esperen buenas noticias y les reitero que esto aún no se termina!!!
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Por enésima vez, el aguerrido colectivo Únete Pueblo impondría este lunes la clausura simbólica a las oficinas de la Agencia del Transporte donde despacha Víctor Martínez.