Este año se cumplen 10 años de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) nombrara a la influenza AH1N1 como pandemia que afectó a México y dejó centenas de muertos, contagios y pérdidas económicas millonarias.
A 10 años del brote de influenza que alertó a México se sabe que los primeros casos de influenza se detectaron el 11 de abril de 2009 en el estado de Veracruz. Los informes señalan que el inicio de la pandemia tuvo su origen en las granjas Carroll del municipio de Perote.
Al mes, la pandemia se había diseminado por varios estados de México, Estados Unidos y Canadá para propagarse posteriormente a otras naciones debido a los viajeros que habían visitado México y Estados Unidos.
El 29 de abril de 2009, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó el brote de gripe A (H1N1) como nivel de alerta cinco, es decir pandemia inminente dada su extensión geográfica; poco después se elevaría a nivel de alerta 6.
Desde el 24 de abril de 2009, las escuelas, bibliotecas, museos, recintos para conciertos y cualquier lugar para reunirse fueron cerrados por el gobierno de la ciudad de México. El 25 de abril del 2009 el presidente Felipe Calderón declaró una emergencia que le concedió la facultad de suspender los actos públicos y declarar estado de cuarentena.
“A diez años de estos sucesos, es importante que no bajemos la guardia y que sigamos aprendiendo de las lecciones que dejó la última pandemia de influenza, con acciones conjuntas donde instituciones, médicos, compañías de salud y la población general, logremos trabajar de la mano para evitar otra pandemia como en el 2009, dijo Francisco Larrondobuno, gerente de Grupo de Marketing de Laboratorios Chinoin.
Asimismo, comentó que esta empresa mexicana líder en venta de medicamentos antivirales desde el 2009 y fabricante deAntiflu-Des®, cuenta con diversos protocolos para satisfacer la demanda de la población en caso de un nuevo brote de influenza.
Lecciones aprendidas
Para el doctor José Luis Arredondo, miembro de la Academia Nacional de Medicina y de la Academia Mexicana de Pediatría, a diez años del brote de influenza del 2009 es necesario incrementar la cobertura nacional contra el virus de la influenza y no sólo vacunar a las poblaciones susceptibles (niños, adultos mayores, enfermos crónicos como son diabéticos, hipertensos, con cardiopatías, con enfermedad obstructiva crónica (EPOC) o mujeres embrazadas). “Se debe aplicar la vacuna para toda la población de tal manera que vayamos disminuyendo la población susceptible”, alertó.
Destacó la importancia de continuar con la vigilancia de los serotipos circulantes y buscar la utilización de vacunas cuadrivalentes que protejan contra los cuatro tipos de influenza tanto A como B, e incrementar la cantidad del antígeno viral para tener una mayor protección contra los virus de la influenza, así como aumentar el porcentaje de la población vacunada que no presente la infección por los virus de la influenza.
El doctor Arredondo advirtió que es fundamental considerar que ante un cuadro clínico sugestivo se debe iniciar tratamiento con antivirales específicos contra el virus, educar a la población para evitar el contagio con personas sintomáticas con un buen lavado de manos, evitar el contacto estrecho y, de esta manera, disminuir los brotes en grupos cerrados como pueden ser escuelas, oficinas de trabajo, internados y cárceles.
Durante la conferencia de prensa convocada por Laboratorios Chinoin, el doctor José Luis Sandoval, consultor en Influenza de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), señaló que el virus de la influenza es un agente con mucha variabilidad biológica por lo que es fundamental conocer las nuevas presentaciones moleculares del mismo.
Agregó que existe la necesidad de considerar nuevas opciones terapéuticas en el futuro y la combinación de los antivirales existentes sería una posibilidad a considerar para el tratamiento de la influenza.
El especialista dijo que de acuerdo con el informe de Vigilancia Epidemiológica de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, temporada de influenza estacional 2018-2019, se han confirmado 5,000 casos positivos a influenza: 4,188 de AH1N1pdm09; 503 de B; 201 de influenza A y 108 de AH3N2. Se han notificado 514 defunciones por influenza: 466 por AH1N1pdm09; 30 por influenza A; 17 por influenza B y 1 por AH3N2.
Las defunciones acumuladas suman 514 (94.4 de pacientes que fallecieron no estaban vacunados (33.1) tienen diabetes mellitus, 32.3 % con presión arterial y 31.3 % con obesidad.
Las entidades con mayor número de casos confirmados a influenza durante la temporada estacional 2018-2019 son: Ciudad de México, Estado de México, Oaxaca, Tlaxcala y Chihuahua; que en conjunto suman el 36.1% del total de casos confirmados.
Hasta el momento en la temporada 2018-2019 los estados con mayor número de defunciones por influenza son: Hidalgo, Estado de México, Puebla, Ciudad de México y Oaxaca que en conjunto suman el 42.6% de las defunciones por influenza.
Los expertos recomendaron las siguientes medidas para evitar contagiarse de influenza:
- Lavarse las manos con agua y jabón.
- Evitar saludarse de mano, beso o abrazo.
- Evitar compartir artículos personales como celulares, plumas, audífonos, alimentos, y utensilios como vasos, platos y cubiertos.
- Evitar tocarse ojos, nariz y boca con las manos para impedir la transmisión de gérmenes.
- Cubrirse nariz y boca con un pañuelo desechable al toser o estornudas o cubrirse utilizando el ángulo interno del codo.
- No escupir en el suelo o e otras superficies expuestas.
- Ante cualquier sospecha acudir al médico de manera inmediata y evitar la automedicación.