El Ejército y la Marina tomaron el control total de la seguridad en las refinerías de Cadereyta, Nuevo León; Salamanca, Guanajuato; Ciudad Madero, Tamaulipas; Minatitlán, Veracruz; Tula, Hidalgo; Salina Cruz, Oaxaca, así como de terminales de abastecimiento y distribución de Pemex, como parte de la estrategia contra el “huachicoleo”.
Fueron desplegados un total de 4 mil militares y marinos, los cuales permanecerán un mes a cargo de la seguridad interior y exterior de las instalaciones estratégicas de Petróleos Mexicanos (Pemex), informaron fuentes castrenses. Una vez que se cumplan los 30 días, autoridades de las secretarías de la Defensa Nacional, Marina Armada, Seguridad y de Pemex, determinarán si las fuerzas armadas continúan en la refinería o “hay un relevo de otra dependencia”.
De acuerdo con la institución, la Marina supervisa las labores en 11 instalaciones de la paraestatal, entre las que se encuentran las refinerías de Salina Cruz, Oaxaca; Tampico, Tamaulipas, así como las terminales de abastecimiento y distribución de Tuxpan, Lerma, Rosarito, Guaymas, Topolobambo, Mazatlán, Manzanillo, Acapulco y Lázaro Cárdenas, ubicadas en ambos litorales.
El personal desplegado supervisa la entrada y salida de trabajadores y de pipas cargadas de combustible; a los empleados se les impide el uso de teléfono celular al interior de las instalaciones. Sólo para la refinería de Salamanca, la Marina desplegó a 280 elementos que en conjunto con el Ejército vigilan las operaciones en esas instalaciones petroleras del estado de Guanajuato.
El Ejército tiene a su cargo la vigilancia en las refinerías de Salamanca, Cadereyta, Tula y Minatitlán, además de las terminales de abastecimiento y distribución de Mexicali, Hermosillo, Culiacán, Ocotán, Morelia, Loma Bonita, Querétaro, Aguascalientes, Zacatecas, Santa Catarina y Ciudad Victoria.