Monterrey NL.-El primer acto de gobierno del sexenio de Jaime Rodríguez Calderón fue el arranque de la colecta anual de Bomberos Metropolitanos.
Ahí, el presidente del Patronato de esa organización, Guillermo Guzmán de la Garza, nombró a la esposa del gobernador, Adalina Dávalos, como la presidenta honorífica de la colecta.
La nueva presidenta del DIF Nuevo León entregó un cheque con una donación personal y prometió que será realizada una colecta entre los funcionarios que se vayan integrando al gobierno a partir de hoy.
También anunció que el gobierno del estado participará de una forma más directa en las colectas del organismo y que incluso ya logró comprometer a Guillermo Rentería, creador de la campaña en redes del gobernador, para que diseñe una estrategia para Bomberos Metropolitanos.
“Queremos que el próximo año sea una colecta similar a la de la Cruz Roja, con boletos y cuotas fijas. Además vamos a trabajar mucho con las presidentas (de los DIF municipales) para que nos apoyen mucho junto con sus esposos, los alcaldes”, manifestó Dávalos.
Guzmán de la Garza dijo que ya lograron recuperar el equipo que la corporación perdió mientras sofocaba el incendio en una bodega de aceite en Escobedo, a mediados de septiembre.
Sin embargo, resaltó que las necesidades van mucho más allá del equipamiento pues existe un déficit en la cantidad de estaciones y subestaciones que la corporación debe tener para dar cobertura a toda la zona metropolitana de Monterrey.
Para lograr la cobertura, Bomberos Metropolitanos debe crecer en un 300 por ciento, es decir, pasar de 12 estaciones a 36.
Dos de los hijos del gobernador, Alejandro y Valentina, fueron los encargados de recibir las primeras donaciones por parte de alumnos del Jardín de Niños Monte Albán de Apodaca.