Descubren nuevas evidencias de que los vikingos llegaron a América antes que Colón
Que Colón no fue el primero en llegar a América es una afirmación que ya no sorprende a casi nadie. Sin menospreciar el enorme mérito histórico y político del viaje de descubrimiento de las tres carabelas, las evidencias cada vez son más claras y apuntan a un hecho del que se lleva hablando durante muchas décadas: Los vikingos llegaron a las costas americanas varios siglos antes que el marino genovés.
Hace unos años, un estudio con pruebas de ADN mitocondrial [1] demostró que el primer contacto genético entre europeos e indígenas americanos se produjo cinco siglos antes de la llegada de Colón al nuevo continente.
Este trabajo genético suponía un empujón a la idea ya asentada entre la comunidad científica de que en algún momento entre el siglo X y el XII los contactos entre los pobladores del norte de Europa y las tribus asentadas en las costas de la actual Canadá habían sido una realidad.
Viajeros, guerreros, exploradores… los pueblos vikingos nos han legado un amplio abanico de sagas y personajes como Gunnbjörn Ulfsson, Erik el Rojo o incluso su propio hijo Leif Eriksson que llegaron a las incógnitas tierras de Groenlandia y que muy probablemente dieron el salto definitivo hasta América.
Ahora, hace tan solo unos días, un equipo de arqueólogos de la Universidad Estatal de Michigan ha publicado un artículo en la Revista Geoarcheology [2] con nuevas evidencias que apoyan directamente la odisea vikinga en América del Norte.
Y además en este caso se trata del hallazgo de varios objetos vikingos, descubiertos en un yacimiento en la isla canadiense de Buffin y que los expertos han datado con anterioridad a la llegada de Colón a América.
De entre estos objetos destaca un artilugio, concretamente una vasija que fue utilizada en labores de fundición, posiblemente armas y adornos de bronce, y que indica un origen vikingo puesto que los indígenas americanos aún no tenían conocimientos metalúrgicos en esa época.
Este tipo de crisoles fabricados en piedra y utilizados para fundir bronce eran muy comunes entre los pueblos vikingos y se han encontrado vasijas similares en otros yacimientos de Noruega.