Por pmnoticias.tv
Las polkas, redovas y chotices se escucharon este miércoles en el 42 Festival Internacional Cervantino a través de Los Montañeses del Álamo, quienes con su actuación difundieron la tradición de la música norestense.
Los músicos nuevoleoneses demostraron por qué su música ha permanecido para ser una de las más longevas de nuestro estado -este año cumplen 76 años desde su fundación-. A través de los clásicos de su discografía lograron conquistar a los asistentes, entre los que había guanajuatenses y personas que provenían de otros estados de la República Mexicana.
La presentación de Los Montañeses del Álamo se dio en el espacio teatral de La Maestranza, ubicado en la Vieja Estación de Trenes de Guanajuato, como parte de la programación de Nuevo León como estado Invitado de Honor en el 42 Festival Internacional Cervantino.
El sonido del acordeón, bajo y tololoche le imprimió a la tarde un ambiente totalmente norteño y provocó que los asistentes los siguieran desde sus asientos cantando y moviéndose en sus lugares al ritmo de la música.
Clásicos como La revolcada, Pato, pato, patito, Paloma errante, Tampico hermoso, La mosca, Agustín Jaime, Entre suspiro y suspiro, Cuando escuches este vals, En ti y El temible montañés fueron algunos de los que se escucharon en la velada, ya sea porque formaban parte del repertorio o porque se tocaron para complacer al público que incluso los hizo tocar tres canciones más de las que tenían programadas.
A través de la música el público pudo conocer un poco más de la música regional de Nuevo León y también de la agrupación que se originara del dueto entre don Pedro Mier Rodríguez y el violinista Isidro Leija y que después pasara a llamarse La Orquesta de las Abras, en la década de los 30.
No fue sino hasta 1938 que tomaron el nombre de Los Montañeses del Álamo. Su origen fue curioso, ya que se los sugirió un locutor durante una entrevista en Nuevo Laredo, Tamaulipas, ya que tocaban regularmente en Santiago, lugar rodeado por montañas. El apellido de “El Álamo” lo tomaron del restaurante en el que estuvieron como anfitriones musicales durante alrededor de 20 años.
Ahora con 75 años de trayectoria y habiendo pasado más de 50 integrantes por sus filas, esta tercera generación de la agrupación trajo su música al 42 Festival Internacional Cervantino, representando con mucha dignidad al estado como Invitado de Honor, pero sobre todo a una historia de tradición musical que ha perdurado a través de las generaciones.