Por pmnoticias.tv

En busca no solo de prevenir, sino de revertir un problema de malnutrición en
comunidades del estado de Coahuila, la Universidad de Monterrey se
sumó al programa piloto “Comer en familia”.
Además de la UDEM, en el proyecto colaboran el Banco de Alimentos de
Saltillo, Fundación FEMSA, HEB y Fundación Chrysler, con una inversión
conjunta de dos millones 623 mil 351 pesos.
El lanzamiento del programa se realizó con la presencia de las
instituciones colaboradoras, en las instalaciones del Banco de
Alimentos de la capital coahuilense.
El pilotaje −que se desarrollará durante un año en cinco comunidades
de esa entidad− pretende sentar las bases de un programa que pueda ser
implementado a nivel nacional por los Bancos de Alimentos.
La aportación de la UDEM será evaluar el impacto que el programa tiene
en las comunidades y en la mejora del estado nutricional de sus
habitantes, por lo que formó un equipo multidisciplinario de
diferentes áreas, como nutrición, psicología, sociología y medicina.
Además de la evaluación inicial para conocer la situación actual, esta
casa de estudios estará a cargo del monitoreo y evaluación final para
identificar y cuantificar el impacto generado por el programa.
A través del Centro de Tratamiento e Investigación de la Ansiedad
(CETIA) y el área de Nutrición, la UDEM desarrolló la propuesta
psicoeducativa nutricional para el reconocimiento de los beneficios de
la cocina saludable, así como el fomentar el hábito de la comida en
familia.
En su mensaje, Fernando Mata Carrasco, vicerrector Académico, enfatizó
que la educación nutricional va más allá de trasmitir información y
asesoramiento, sino que es necesario evaluar los diversos factores que
influyen en el comportamiento alimentario de la población, lo que
permite dar un enfoque centrado en las personas, su estilo de vida,
sus motivaciones y su contexto social, y de este modo crear modelos de
educación nutricional orientados a la acción.
“Estos modelos facilitan la adopción voluntaria de comportamientos
alimentarios y de otro tipo relacionados con la nutrición que fomentan
la salud y el bienestar de la población”, aseguró.
El directivo universitario explicó que la malnutrición es un grave
problema que actualmente enfrenta México y que comprende los dos
extremos del espectro nutricional: desnutrición y obesidad.
“Recientemente, empieza a reconocerse que la nutrición es un punto de
partida fundamental del desarrollo económico y humano; por lo cual,
invertir en nutrición, además de ser básico, resulta rentable”,
señaló.
La intervención educativa nutricional se pondrá en marcha a través de
una cocina móvil que llegará a las comunidades a impartir una sesión
de preparación de alimentos de manera saludable.
Su diseño funcional permitirá acudir a comunidades con diferentes
características y difícil acceso, y puede operarse con solo tres
personas y tiene un diseño único y funcional, el cual cuenta con
estufa, lavabo y refrigerador y está equipada con todos los artículos
necesarios de una cocina completa y casera.
“Comer en familia” beneficiará directamente a 150 madres de familia e,
indirectamente, a 750 habitantes.
Las comunidades favorecidas del programa piloto incluyen cuatro
urbanas: Australia, Austrias, Buitres y María de León; y una rural:
San Juan de la Vaquería, en donde se espera la asistencia de entre 15
y 30 madres de familia en cada localidad.
Además de fomentar beneficios de salud, “Comer en familia” también
promueve el uso adecuado de los alimentos para evitar el desperdicio y
recomienda aprovecharlos para proteger la economía familiar.
En el lanzamiento del programa, también estuvieron presentes
directivos de la Fundación FEMSA, de HEB en la Comunidad AC, de la
Fundación Chrysler y el Consejo Directivo del Banco de Alimentos de
Saltillo.

Por agencia2

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