García, Nuevo León.– Con un mensaje contundente y lleno de sensibilidad, el alcalde Manuel Guerra Cavazos anunció la creación de la Guardia de Protección al Medio Ambiente y Seres Sintientes, un cuerpo operativo único en su tipo, enfocado en defender la vida, el entorno y a quienes no tienen voz.

“Hoy no solo entregamos patrullas; hoy hacemos un pacto con nuestra tierra, con nuestros animales y con lo que sentimos como comunidad. Esta guardia nace del corazón de García, de su gente y su compromiso con la vida”, expresó el edil durante el acto oficial.

En un evento simbólico, se entregaron las primeras cuatro unidades que comenzarán a operar en diversos puntos del municipio, con el objetivo de proteger el equilibrio ecológico, prevenir el maltrato animal y atender emergencias relacionadas con el medio ambiente.

¿Qué hará esta nueva Guardia?

La Guardia de Protección al Medio Ambiente y Seres Sintientes vigilará, atenderá y sancionará conductas que atenten contra el entorno y la integridad de los seres vivos.
Entre sus principales funciones destacan:
• Atención inmediata a reportes de maltrato animal.
• Intervención ante casos de contaminación ambiental y quemas ilegales.
• Protección de áreas naturales y sitios con valor ecológico.
• Mediación en situaciones como el ruido excesivo que altere la armonía comunitaria.

Este nuevo cuerpo estará vinculado a los sistemas de justicia cívica, bienestar animal y prevención municipal, garantizando acciones con perspectiva de derechos y sensibilidad social.

“Cuidar a los seres sintientes también es cuidar la paz, la empatía y la seguridad de nuestras calles”, subrayó Manuel Guerra Cavazos.

Un municipio pionero en empatía y justicia ambiental

Con esta iniciativa, García se posiciona como un municipio pionero en la protección activa del entorno y de los seres que lo habitan, apostando por una nueva forma de gobernar basada en el respeto, la conciencia ambiental y la responsabilidad colectiva.

Hoy comienza una nueva era.
Una en la que la justicia también abraza a quienes no pueden hablar.
Una en la que el bienestar se extiende a todos los rincones vivos de García.

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