A nombre de la Bancada Local de MORENA, la Diputada Beatriz de los Santos solicitó al Gobierno del Estado que en la siguiente Fase de la Reactivación Social, se contemplen los Templos Religiosos.
En su escrito presentado esta martes en Oficialía de Partes del Congreso, la legisladora también pidió que los Ayuntamientos coadyuven en esta reactivación de los sitios de culto, vigilando que esto se haga respetando las recomendaciones sanitarias relativas a la pandemia.
“La Septuagésima Quinta Legislatura del Congreso del Estado de Nuevo León, exhorta al C. Gobernador del Estado de Nuevo León, el Ingeniero Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, al Secretario de Economía y de Trabajo, Roberto Russildi Montellano, para que en el ámbito de sus facultades y atribuciones, se modifique el Plan de Reactivación Económica y Social con el objeto de que las actividades religiosas se establezcan dentro de la Fase 2 del mencionado plan; lo anterior, con el fin de procurar el bienestar de cada uno de los neoloneses, en virtud de los diversos problemas sociales derivados por el confinamiento”, señala el Exhorto de De los Santos.
“Se exhorta a los 51 Alcaldes de los Ayuntamientos del Estado de Nuevo León, a fin de que se realice la reapertura de centros o lugares religiosos de los distintos municipios, respetando las medidas de prevención contra el COVID-19, tales como la sana distancia, el uso del cubre bocas, así como la aplicación constante de gel antibacterial y el debido resguardo de las personas adultas mayores; con el objeto de contribuir a un mejor desarrollo y un óptimo bienestar de los neoloneses, en materia de espiritualidad”.
En su Exposición de Motivos, la Diputada Local de MORENA expuso que la reactivación de los templos ayudaría a reducir la incidencia de Violencia Intrafamiliar, que ha detonado por la reclusión doméstica derivada de ésta pandemia.
Precisó que acorde con las estadísticas publicadas el pasado 12 de mayo por la Fiscalía General de Justicia del Estado, son 5,435 los casos de violencia familiar registrados el primer tetramestre del 2020, superando las cifras registradas en el mismo periodo del 2017, 2018 y 2019 respectivamente.
Añadió que tomando como referencia dicha información, es importante recalcar que, de los 5,435 casos de violencia familiar, 2,865 corresponden solamente a los meses de marzo y abril, periodo que ha comprendido el confinamiento originado a causa del COVID-19.
“El confinamiento doméstico, aunado a la incertidumbre y el temor social, ha provocado la inestabilidad mental y emocional de los habitantes del Estado, produciendo que se incrementen los casos de violencia familiar”, señaló.
Aclaró que si bien es cierto que tanto las autoridades federales como estatales han contribuido para dar una mayor atención a los casos de violencia familiar y de trastornos mentales mediante programas, protocolos y diversos mecanismos en materia de salud, estas acciones no han sido suficientes para brindar atención oportuna a los neoloneses afectados emocional y mentalmente por el presente confinamiento.
“Según investigaciones realizadas por expertos en materia de salud mental, la práctica de actos religiosos constituye una estrategia efectiva de afrontamiento activo para superar los problemas que los individuos experimentan ante la presencia de situaciones, hechos y acontecimientos que pudieran poner en riesgo su salud mental y emocional”, agregó.
“Es por ello que el ejercicio de actos religiosos, como ceremonias, devociones, cultos o misas influye en el bienestar y salud mental de los neoloneses, al generar estabilidad emocional, y un estado de plenitud mental”.