Por: Pedro García
Contra cualquier idea, la oposición, el PRI y el PAN o una sociedad entre ambos, más los anexas, tienen oportunidad de rehabilitar lo que había antes del “obradorismo”.
Escuchando monólogos del diputado (Partido del Trabajo) Gerardo Fernández Noroña, la oposición al gobierno de AMLO tendría posibilidades de arrebatar la mayoría en la Cámara de Diputados a Morena y compañía, el mismo PT.
El caso es que Fernández Noroña ha insistido en sus conferencias diarias, en las redes sociales, de la necesidad de que el Movimiento hecho gobierno mantenga la unidad y, por extensión, la Cuarta Transformación, de lo contrario sería muy complicado refrendar la victoria del 2018 apoyada por 30 millones de votos.
El diputado, fiel a López Obrador, ha cuestionado el apoyo desde dentro del Movimiento encabezado por Morena para que el PRI presidiera la Mesa Directiva del Congreso. Que los morenistas votaran por el PRI, partido al que precisamente un grueso de los electores lo repudiaran en las pasadas elecciones.
En estos días, Morena va solo en los comicios de Hidalgo y Coahuila, para pesar de Noroña quien, no obstante lo cual, apoya las campañas del PT donde, puntualiza, convoca a la vuelta de la unidad en los comicios federales para no perder la mayoría en el Poder Legislativo.
Estos días, Fernández Noroña está recordando las posturas arrogantes de Morena y el PT en el reparto de distritos en Tamaulipas lo cual redituó, para ambos, dolorosas derrotas y victorias insignificantes.
Entre tanto, el Movimiento liderado por Morena registra un aparente adiós, por parte de los aliados de AMLO: PES (Partido Encentro Solidario) y el Partido Verde que estarían explorando “nuevas” alianzas para el 2021, en preparación al 2024, año de la sucesión de Obrador, sin considerar su eventual relevo por la vía de la Revocación de Mandato, lo cual sería una sorpresa, es decir, que el mismo movimiento popular lo echara del cargo.
Veremos qué pasa.
Habrá que ver la influencia de las circunstancias políticas sobre AMLO y el “momento” en que la oposición llegue a las fechas electorales.
En Nuevo León, tendríamos que aquilatar qué candidato o candidata manda López Obrador para la gubernatura.
Ver si es una candidatura con el arrastre popular suficiente para hacer la “tercera alternancia sobre la alternancia”. La primera alternancia sobre la alternancia la hizo Natividad, la segunda, El Bronco.
En ese contexto, a López Obrador le interesaría que Morena ganara la gubernatura de Nuevo León pero, sobre todo, conseguir votos federales para mantener la mayoría en la Cámara de Diputados para llegar fuerte al final de su sexenio.
La elección por encuesta en el mando de Morena, es otra parte de la sinfonía rumbo al 2024 que, sin embargo, ya registra falta de afinación en algunas partes de la “orquesta”.