Uno de los grandes retos es equilibrar entre el placer y el propósito. Cultiva la creatividad a través del conocimiento, las ideas y experiencias.
El aislamiento social debido al COVID-19 ha hecho que las personas y familias se replanten ¿qué relevancia toma el tiempo en el contexto en que vivimos?
“El dejar de trasladarse en carro o transporte hacia el trabajo o la escuela ha cambiado, porque ahora es un cambio de paradigma en el uso del tiempo, en donde las familias tienen como reto la administración de este en el hogar”, expresó el especialista de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Jorge Omar Moreno Treviño.
El equilibrio entre placer y propósito
En estos momentos, existen dos rubros a considerar en el uso del tiempo: lo laboral-académico y lo no laboral.
El rubro laboral-académico toma en cuenta cómo la persona administra su tiempo de manera efectiva en sus actividades de trabajo o de escuela desde el hogar, además de usar las herramientas tecnológicas que le permiten desempeñarse satisfactoriamente. Pero el verdadero reto está en el aspecto de lo no laboral.
De acuerdo con el investigador de la UANL, la importancia de las actividades radicar en el equilibrio entre el placer y el propósito, como medio para la toma de decisiones, que permita cultivar la capacidad creativa y crecer como persona.
“Por ejemplo, tal vez ver una película te proporciona mucho placer, pero no tiene demasiado propósito en tu vida en el largo plazo. Pero si tú tienes una videollamada con gente que quieres mucho pero no puedes ver, tanto el placer como el propósito se combinan, porque eso te trae paz”, argumenta Moreno Treviño.
El profesor de la Facultad de Economía de la UANL sugiere las siguientes actividades:
· Realizar ejercicio
· Aprender un idioma
· Aprender a manejar nuevos softwares
· Leer un libro que te deje un aprendizaje
· Tomar un curso de fotografía
· Buscar nuevos pasatiempos para explorar otras áreas de tu personalidad
“Considero que en estos momentos debemos retomar esas palabras de que el tiempo es oro, pero más bien, el tiempo es gloria, ya que es una riqueza inconmensurable, porque es el primer recurso escaso que tenemos”, concluye Jorge Omar Moreno Treviño.