Las autoridades del Gobierno de Nuevo León están analizando la posibilidad de multar o sancionar de alguna manera a quien no use cubrebocas y ande en la vía pública.
El gobernador del Estado, Jaime Rodríguez Calderón, reveló este viernes que instruyó al secretario general de Gobierno, Manuel González Flores y al equipo jurídico gubernamental para que busquen la manera de sancionar de forma administrativa, imponiendo multas, a quien desobedezca esta medida.
El pasado 7 de abril, el Secretario de Salud de la entidad, Manuel de la O Cavazos, decretó que el uso del tapabocas se volvía obligatorio para toda la población mientras no estuviera en su domicilio.
“Puse al Secretario de Gobierno y a todo el equipo jurídico para ver si podemos hacer alguna sanción administrativa, dada la instrucción del Sistema de Salud Estatal, respecto a hacer más estrictas y más duras las medidas de que el ciudadano use el tapabocas”, señaló.
Rodríguez Calderón aseguró que una sola persona sin tapabocas puede infectar de COVID-19, en promedio, a tres personas por día e iniciar así una cadena que al cabo de 10 días tendría a más 50 mil casos de contagio.
Sin embargo, con el uso de cubrebocas, esta incidencia se reduce a sólo 800 contagios, de acuerdo a cifras de los expertos, según dijo el mandatario.
“Un dato que nos dieron ahorita los expertos, un ciudadano que tiene el virus puede contagiar en promedio tres personas diarias y cada persona a tres personas diarias, en 10 días estarían 50 mil personas contagiadas, solamente provocadas por una persona, imagínense esto en la región o en el país”.
“Si usamos tapabocas el número de riesgo se reduce y podríamos tener en 10 días 800 contagios solamente, de 50 mil lo bajaríamos a 800, por eso se tomó la decisión de tapabocas y de todo mundo a su casa”, concluyó el mandatario.