Contra la explicación oficial de que hay abasto de medicamentos para enfermos de cáncer en el sector salud, padres de familia de pacientes niegan dicha postura e interpusieron 20 solicitudes de Amparo en demanda de atención y la garantía de que sea constante.
Sólo en el Seguro Social hay mil 400 niños con cáncer que no están recibiendo las medicinas. La dramática situación es atendida por el diputado federal del PRD, Antonio Ortega y los abogados Marco Antonio Vargas y Andrea Rocha con asesoría legal para obligar a las instituciones de salud al abasto inmediato a los pacientes.
El Juicio de Garantías está firmado por veinte padres de familia de Nuevo León, Coahuila y San Luis Potosí, cuyos hijos se atienden en la Clínica 25 del IMSS y en el Hospital Universitario de Monterrey.
De la capital de la República llegó la abogada Andrea Rocha quien también asesora a las familias, dijo el litigante regiomontano Marco Antonio Vargas: “Este tipo de amparos a nivel nacional los están resolviendo de urgencia, lo promueves en la mañana y en la misma tarde ya le están requiriendo a la autoridad correspondiente que de manera provisional empiece a surtir los medicamentos”, añadió.
El abogado Vargas detalló que en lo que el juez resuelve el amparo, se otorga una suspensión para ordenarle a las autoridades que de manera inmediata otorgue los medicamentos y la atención necesaria a los pacientes.
La demanda de Amparo va contra el delegado estatal del IMSS, el director general del Instituto, Noé Robledo y el Secretario de Salud federal y el Presidente de México.
El amparo es colectivo indirecto y va en la Oficialía de Partes del Poder Judicial Federal en el área de Materia Administrativa en donde se solicita el otorgamiento de una suspensión ya que se trata de un asunto donde está en riesgo la vida de los niños.
El abogado citó que la cifra de niños con cáncer atendidos en el Estado que fue proporcionada por autoridades del IMSS en la Cámara de Diputados y a nivel nacional y es de alrededor de 47 mil pequeños enfermos.
El 28 de octubre en la Clínica 25 no había vincristina. Y aunque ellos insistían de su existencia, lo cierto es que no había inventarios. Es el mismo caso de cardioxane, por eso se ha llegado al extremo de optar por la vía legal, toda vez de lo delicado de la salud de los niños, dijo la señora Severa Hernández, madre de David quien tiene leucemia linfoblástica aguda.