La tranquilidad regresará a Nuevo León en un plazo mínimo de dos años, estimó el secretario de Seguridad Pública estatal, Aldo Fasci.
El funcionario dice sin embargo, que si no funciona, su renuncia está en el escritorio del gobernador Jaime Rodríguez.
“Para aspirar a la tranquilidad es un mínimo de dos años. La tranquilidad es algo que se siente, se necesitan los programas y son un mínimo de dos años, insisto, la tranquilidad es algo que se siente y los resultados para que eso se dé tenemos que darlos antes, tenemos que darlos lo más pronto posible”, mencionó.
Fasci compareció ante los diputados que integran la Comisión de Justicia y Seguridad, ante quienes reiteró que son dos años mínimo para que retorne la tranquilidad pero ya han pasado 15 años de que los ciudadanos se sienten intranquilos.
“La gente está muy intranquila, cuando vean que las cosas se calman, entonces se va a calmar la gente. Yo no le puedo pedir a la gente que se calme, si siguen pasando cosas, tengo que ser responsable”, manifestó.
Fasci reconoció que hasta el momento no ha dado resultados, pero dice que los dará, y que el Gobernador Jaime Rodríguez tiene en su escritorio su renuncia. “Si yo estorbo, me hago a un lado”.
También refirió al mercado de la droga en Nuevo León que de acuerdo a sus datos, genera unos 2 mil millones de pesos, pero el estima que oscile en los 8 mil millones.
El titular de Seguridad atribuyó las ejecuciones que se han dado aquí a la liberación de cinco capos de los que uno ya fue recapturado, pero rechazó dar nombres.
“Cinco capos que fueron detenidos durante el 2008, 2009 y en el segundo periodo de 2010, 2011 y 2012, cinco fueron liberados y de esos cinco, cuatro aunque no está su cede aquí, son los causantes de la violencia en el noreste, esos son los responsables de gran parte de la violencia local”, declaró.
Según el jefe policíaco los grupos no pelean la información de inteligencia que tiene la autoridad, ni las rutas ni las plazas, sino temas muy personales que ahora afectan a la zona metropolitana de Monterrey.
Se pronunció por pasar de la coordinación al trabajo en equipo e invertir 850 millones de pesos, como mínimo, en tecnología de inteligencia.