Artistas del Colectivo Tomate recrean historias, anécdotas y vivencias en fachadas de casas para generar entornos de paz.
Decenas de viviendas de la Colonia Altamira al sur de Monterrey lucen hoy una nueva cara.
Las historias de la colonia, anécdotas y aficiones fueron plasmadas a través de murales que 55 artistas provenientes de Estado como Veracruz, Quintana Roo, Puebla, Querétaro, México, Guadalajara, Zacatecas, San Luis Potosí y de Nuevo León realizaron en la zona para crear entornos paz.
Este proyecto fue impulsado por la Subsecretaria de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, por el Gobierno federal, el municipal y el colectivo Tomate, explicó la Subsecretaria María Elena Domínguez.
“Creemos que no es posible recuperar la paz de nuestras comunidades si no generamos mejores espacios para vivir donde todos los vecinos puedan convivir de manera armónica”, expresó la funcionaria estatal.
“Este Gobierno Ciudadano desde primer día ha dejando en claro que para nosotros no hay nada más urgente, más relevante, más necesario que lograr que todos ustedes vivan en paz”.
“Por eso hemos puesto todo nuestro empeño en lograr que hoy ustedes puedan tener esta colección de murales que cuentan sus historias, las de su barrio y aquellas que ustedes han querido”.
En total se pintaron 93 murales sobre las calles Río Nazas y Niño Artillero, detalló Tomás Darío, de Colectivo Tomate.
“Fueron tres meses de trabajo comunitario y en esos tres meses se realizaron 20 días de pinta”, señaló.
“Quiero comentarles que para nosotros Ciudad Mural fue la cumbia abrazando los cerros, fue el acordeón de Brandon, fueron los tamales de Doña Paula, los atardeceres morados, los juegos en banqueta, fue dar la palabra y cumplirla.
“Transformamos los mensajes en las paredes, transformamos el espacio, transformamos nuestras relaciones y transformamos nuestra comunidad”.