Después de darse a conocer que el Estado solicitó a sus empleados la renuncia de sus partidos políticos para seguir laborando, la Diputada del PRI, Patricia Salazar exhortó a la titular de Derechos Humanos estatal para que ponga atención en este tema.
Consideró la legisladora del PRI que esta medida es una discriminación al exigir renunciar a su militancia para poder laborar en el gobierno estatal.
Patricia Salazar enfatizó que nadie puede exigir renunciar a su partido, religión, orientación sexual o creencias, ya que violenta sus derechos humanos.
Por esta razón, la Diputada del PRI solicitó al gobernador actual que ordene suspender esta medida.