Sanciones de hasta tres millones de pesos podrian aplicar las autoridades a quienes se compruebe alimenten a los osos que se acercan a las zonas urbanas,lo anterior lo dió a conocer Victor Cabrera Delegado de la PROFEPA en Nuevo León.
Luego de sostener una reunión con representantes de los municipios metropolitanos y de la administración estatal, así como con la delegada de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Mayela Quiroga, Víctor Cabrera Medrano detalló que buscan impulsar medidas que permitan castigar el maltrato de la fauna silvestre de la entidad, así como a quien incentive que los osos se mantengan en las zonas urbanas.
Detalló que además también se dará difusión a las medidas a tomarse en caso de avistamiento o contacto con un oso.
“Esas circunstancias de acercamiento o dar comida no adecuada pone en riesgo a la persona y puede causar acciones legales, esto es considerado como maltrato y la persona se hace acreedor a multas de cinco a 50,000 veces el salario mínimo vigente, conforme lo establece la Ley General de Vida Silvestre.
“El dar de comer es llevarlo a la muerte, estamos hablando de maltrato, lo estamos condenando a morir por darle de comer, no sólo eso, se les está obligando a comer basura, plásticos, y se les pone en riesgo de que sufran algún accidente en las carreteras o de otra índole”, enfatizó Cabrera Medrano.
Durante la rueda de prensa el funcionario federal informó que de enero a la fecha se han registrado 59 avistamientos de osos en zonas urbanas, lo cual supera a los episodios ocurridos en 2014, los cuales llegaron a 18 contactos.
Precisó que de acuerdo a la tendencia que se vislumbra, los casos de avistamientos lleguen o superen a los registrados en 2012, cuando se tuvo el pico más alto con 89. Afirmó además que se comenzó a contabilizar estos sucesos a partir del 2008, y que de acuerdo a los estudios las temporadas altas son en los meses de octubre y noviembre, por lo que no descartan más registros de osos en las zonas urbanas.
Sobre las causas del porque se da esto, señaló que es debido a la escaza lluvia en las sierras y por ende a la falta de alimento en su habitad.
“El incremento de presencia de osos es precisamente a que ha bajado considerablemente la afluencia de lluvias en este año, esto lleva a la disminución de la posibilidad de existencia de comida y agua para los osos en su habitad y por eso llegan a las zonas urbanas.
“Vamos a enviar una intensa campaña de información para que ellos (ciudadanos) tengan a su cargo, precisamente cual es la responsabilidad que se debe adoptar con la presencia del oso. Ahora contaremos con el apoyo de los municipios para poder fortalecer las acciones legales en aquellos casos en los que se infrinjan estas responsabilidades”, subrayó.
Es de precisar que el oso negro americano es uno de los mayores representantes de la fauna en México y se encuentra protegido por la Norma Oficial Mexicana 059-Semarnat-2010 en peligro de extinción, este ejemplar habita principalmente en la Sierra de Rayones y la Sierra Madre.
Dicho espécimen se encuentra enlistado en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, por lo que su maltrato es condenado con severas multas.
Las autoridades recomiendan a la población a tomar las siguientes medidas en caso de avistamientos o acercamiento con osos; no entrar en pánico, agitar los brazos o un palo por encima de la cabeza para aparentar un mayor tamaño.
Si el oso sigue avanzando, mantenerse firme, no intentar hacerse el muerto; y si es posible, buscar refugio en algún edificio o en un automóvil, no proporcionarle alimento, no dejar a su alcance basura.
Luego de sostener una reunión con representantes de los municipios metropolitanos y de la administración estatal, así como con la delegada de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Mayela Quiroga, Víctor Cabrera Medrano detalló que buscan impulsar medidas que permitan castigar el maltrato de la fauna silvestre de la entidad, así como a quien incentive que los osos se mantengan en las zonas urbanas.
Detalló que además también se dará difusión a las medidas a tomarse en caso de avistamiento o contacto con un oso.
“Esas circunstancias de acercamiento o dar comida no adecuada pone en riesgo a la persona y puede causar acciones legales, esto es considerado como maltrato y la persona se hace acreedor a multas de cinco a 50,000 veces el salario mínimo vigente, conforme lo establece la Ley General de Vida Silvestre.
“El dar de comer es llevarlo a la muerte, estamos hablando de maltrato, lo estamos condenando a morir por darle de comer, no sólo eso, se les está obligando a comer basura, plásticos, y se les pone en riesgo de que sufran algún accidente en las carreteras o de otra índole”, enfatizó Cabrera Medrano.
Durante la rueda de prensa el funcionario federal informó que de enero a la fecha se han registrado 59 avistamientos de osos en zonas urbanas, lo cual supera a los episodios ocurridos en 2014, los cuales llegaron a 18 contactos.
Precisó que de acuerdo a la tendencia que se vislumbra, los casos de avistamientos lleguen o superen a los registrados en 2012, cuando se tuvo el pico más alto con 89. Afirmó además que se comenzó a contabilizar estos sucesos a partir del 2008, y que de acuerdo a los estudios las temporadas altas son en los meses de octubre y noviembre, por lo que no descartan más registros de osos en las zonas urbanas.
Sobre las causas del porque se da esto, señaló que es debido a la escaza lluvia en las sierras y por ende a la falta de alimento en su habitad.
“El incremento de presencia de osos es precisamente a que ha bajado considerablemente la afluencia de lluvias en este año, esto lleva a la disminución de la posibilidad de existencia de comida y agua para los osos en su habitad y por eso llegan a las zonas urbanas.
“Vamos a enviar una intensa campaña de información para que ellos (ciudadanos) tengan a su cargo, precisamente cual es la responsabilidad que se debe adoptar con la presencia del oso. Ahora contaremos con el apoyo de los municipios para poder fortalecer las acciones legales en aquellos casos en los que se infrinjan estas responsabilidades”, subrayó.
Es de precisar que el oso negro americano es uno de los mayores representantes de la fauna en México y se encuentra protegido por la Norma Oficial Mexicana 059-Semarnat-2010 en peligro de extinción, este ejemplar habita principalmente en la Sierra de Rayones y la Sierra Madre.
Dicho espécimen se encuentra enlistado en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, por lo que su maltrato es condenado con severas multas.
Las autoridades recomiendan a la población a tomar las siguientes medidas en caso de avistamientos o acercamiento con osos; no entrar en pánico, agitar los brazos o un palo por encima de la cabeza para aparentar un mayor tamaño.
Si el oso sigue avanzando, mantenerse firme, no intentar hacerse el muerto; y si es posible, buscar refugio en algún edificio o en un automóvil, no proporcionarle alimento, no dejar a su alcance basura.